El mundo empresarial se ha puesto manos a la obra para hacer frente a la crisis generada por el coronavirus. Estamos ante un momento clave que requiere una buena gestión de las organizaciones y de las personas que las componen.

24 de julio de 2020

Colabora: ROBERTO ROMANO DOMÍNGUEZ, gerente de Expersor 

La crisis sanitaria provocada por el COVID-19, aunque no puede darse por finalizada y genera una alta preocupación, ha dado paso a un momento en el que las consecuencias generadas por el periodo de confinamiento en la economía y las empresas se encuentra en primer plano.

Es obvio que hay sectores gravemente dañados y que la recuperación de la actividad no es sencilla ni inmediata. El mundo empresarial se ha puesto “manos a la obra” para hacer frente a la crisis generada.

La experiencia nos muestra que hacer frente a las crisis requiere gestionar la organización y las personas que componen las empresas.

Con esta convicción podemos reflexionar sobre algunas pautas que puedan ser útiles en la situación actual. En términos generales para superar la presente crisis tenemos tres palancas que interactúan y nos ayudan a desarrollar el modelo de actuación en cada empresa:

  1. Fortalecer la organización.
  2. Mejorar procesos de gestión de los recursos humanos
  3. Mantener la implicación y el rendimiento de las personas.

Cada empresa precisará focalizar en mayor medida en uno u otro, en función de sus condiciones particulares.

En la palanca de fortalecer la organización se identifican dos áreas centrales.

  • En el ámbito de la reestructuración y cambios de la organización surgen como pautas más significativas los ERTE para ajustar la actividad y los costes, ajustar la política retributiva y como principio central sobrevivir a corto; a medio plazo reinventar, ganar agilidad y capacidad de aprendizaje/ adaptación.
  • Por otra parte, potenciar el teletrabajo requiere fomentar el uso de herramientas colaborativas (Teams…)., desarrollar el marco normativo y de PRL, digitalizar los procesos de RH (formación, comunicación, fijación de objetivos, gestión del desempeño, registro de jornada, administración de Recursos Humanos…) y fortalecer su valor para conciliación.

En el plano de la mejora de procesos de gestión de recursos humanos parece central concentrarse en la seguridad y salud, comunicación y gestión del desempeño.

  • En cuanto a seguridad y salud hemos de mejorar el proceso para fortalecer la cultura de prevención, reducir los inconvenientes de nuevos EPI, formar y reconocer el uso de las medidas preventivas y crear normativa sencilla y comprensible.
  • En el plano de comunicación sería recomendable crear foros frecuentes de explicación de la situación y sus consecuencias, feedback continuo, inocular un lenguaje positivo y hacer esfuerzos importantes para atajar la rumorología.
  • La gestión de desempeño aparece como un proceso clave en el que es preciso realizar un esfuerzo importante para definir y comunicar claramente las expectativas, dar feedback continuo y de forma ágil de la actuación, sistematizar la definición de objetivos e indicadores, reconocer y mostrar logros y gestionar el conocimiento.

Finalmente, mantener la implicación y el rendimiento de las personas se convierte en una palanca clave para superar la crisis, dado el importante componente emocional que conlleva. Es importante abordar dos aspectos: el futuro y la satisfacción de las personas.

  • Orientar a las personas hacia el futuro nos plantea la necesidad de crear visión y propósito para el trabajo, explicar los escenarios a corto/ medio y largo plazo, diseñar e implantar foros de aprendizaje y reinvención y desarrollar espacios de participación.
  • Potenciar la satisfacción en las personas nos requiere gestionar las expectativas de las personas, realizar frecuentes actos de reconocimiento, disponer de marcadores de resultados y logros (el tablero de los partidos)., diseñar nuevos marcos de actividades sociales.

Las pautas planteadas permiten a las empresas crear las condiciones para superar la crisis llegando a disponer de una mejor organización y gestión de las personas. No es preciso abordar la totalidad de las ideas planteadas sino aquellas que en mayor medida se ajusten a las circunstancias de la empresa propia. Tampoco hemos de aspirar a aplicar medidas en todos los ámbitos en el mismo momento siendo, en muchas ocasiones, más adecuado una aplicación secuencial.

En mi opinión, las empresas que fortalezcan la organización y los sistemas de gestión de personas superarán la crisis actual y estarán mejor preparadas para el futuro.

Comparte esta información