Proyecto Intergeneracional

Colegio Virgen de la Rosa

El Centro Virgen de la Rosa se encuentra situado en una finca de la Fundación Caja de Burgos en la que también se encuentra una Residencia de Personas Mayores. Los dos centros trabajan dentro del mismo Plan Estratégico de la Fundación y comparten una misma Visión de sus proyectos. Esto facilita la colaboración de los usuarios de los dos centros: Alumnos del colegio y Personas mayores de la Residencia, así como de los trabajadores de ambos centros.

Este proyecto tiene como finalidad recuperar la cultura de respeto por los ancianos, organizando actividades compartidas por los niños y las personas mayores, propiciando el intercambio de experiencias y conocimientos por parte de unos y de otros. 

Se trata de acciones que persiguen incrementar la convivencia y potenciar la comunicación intergeneracional, espacios en los que puedan comprenderse, independientemente de los años que los separen. Con este proyecto se pretende rebatir las ideas estereotipadas y generalizadas sobre la vejez, que identifican a ésta con una serie de rasgos negativos como la pasividad, el deterioro físico y el desvalimiento, y tratar de contribuir a difundir entre las generaciones más jóvenes una visión más positiva de los mayores.

Objetivos

Objetivo general
 
El objetivo general de esta actividad intergeneracional es mejorar la interacción y cooperación entre niños y mayores a través del intercambio de experiencias y conocimiento. Estas actividades son un mecanismo muy importante para mejorar la calidad de vida de las personas mayores y favorecer el entendimiento entre diferentes grupos de edad.
 
Objetivos específicos 
 
– Conocer y adaptarse a personas de diferente generación que no son de su familia, crear vínculos y compartir experiencias.
– Salir del aula o de la residencia y aprender a organizarse en otros ambientes y espacios.
– Trabajar de forma cooperativa.
– Trabajar desde las inteligencias múltiples, desarrollando todas las facetas de la personalidad.
– Aprender a desarrollar proyectos interactivos.
– Educar en la diversidad y el respeto y la tolerancia.
– Mejorar los conocimientos mediante las experiencias que se transmiten mutuamente.
– Estimulación cognitiva reforzando capacidades como la memoria y la concentración.
– Establecer una relación afectiva y de escucha entre los niños y los ancianos favoreciendo la estimulación social.

 

Competencias

Competencias curriculares.
 
Con este proyecto se pretende mejorar de forma muy práctica y lúdica todas las competencias curriculares, pero sobre todo se van a trabajar las siguientes:
Competencias social  y cívica. 
Aprender a aprender. 
Sentido de la iniciativa y el espíritu emprendedor. 
 
Vinculación curricular.
 
Como las actividades que se van a realizar son muy variadas y periódicas se pretende trabajar todos los aspectos curriculares, destacando los aprendizajes relacionados con la naturaleza y la alimentación saludable a través del huerto; expresión y lenguaje, al preparar la obra de teatro; psicomotricidad, en las actividades con el fisioterapeuta; conocimiento del patrimonio, en salidas, y talleres; matemáticas, en la compra de productos, preparación de los materiales…

Desarrollo

Las actividades que se llevan a cabo consisten en el cuidado conjunto del huerto escolar, preparar una vendimia en el patio del colegio, extraer miel de unos panales, talleres de cocina, educación física, musicoterapia, manualidades y excursiones compartidas.

Todo ello se lleva a cabo en forma de talleres periódicos que tienen lugar unas veces en el Colegio y otras, en la Residencia.

Dichos talleres se han organizado y se realizan de forma conjunta por personal del Colegio y de la Residencia, bajo la supervisión de ambos Directores.

Los talleres programados son los siguientes:

– Cocina.
– Educación Física, psicomotricidad.
– Musicoterapia.
– Manualidades.
– Vendimia.
– Elaboración de miel
– Excursiones compartidas

Logros que se pretenden conseguir

Los programas de actividades intergeneracionales tienen beneficios para ambos colectivos

Los mayores experimentan, en el plano emocional, un aumento de su vitalidad, autoestima y sensación de ser todavía útiles para la sociedad. Se reducen también los sentimientos de soledad y aislamiento que en ocasiones se sufren durante la vejez. A nivel cognitivo, se produce una potenciación de la memoria, aumentan las oportunidades de aprender de los más pequeños y se potencian las habilidades sociales y la empatía.

Los alumnos mejoran sensiblemente su educación en valores. Aprenden a ser más comprensivos, respetuosos y tolerantes y descubren que “tener un abuelo en el cole” puede ser muy gratificante.